«Best-seller» internacional
Postales contra Hitler
Basada en un testimonio real, «Solo en Berlín» recrea la resistencia anti nazi
Hay novelas que retratan de forma magistral la mentalidad de una época. Son escasas y tardan años en situarse en el lugar que merecen. «Madrid, de corte a Checa» sería una de ellas, aún ninguneada por el «stablishment», y «Solo en Berlín», otra. Ambas tienen en común el relato cotidiano de la instauración de un Estado totalitario de represión, miedo y delación en el Madrid republicano y en el Berlín de 1940. Hans Fallada escribió «Solo en Berlín» durante veinticuatro días, en 1947, basándose en un hecho real. Un matrimonio de clase trabajadora decide oponerse al terror nacionalsocialista con medios tan precarios como escribir postales subversivas que coloca en escaleras públicas del centro de Berlín.
Héroes anónimos
Esta diminuta resistencia en una Alemania dominada por la paranoia de
las denuncias, las escuchas y el espionaje consiguió poner de los
nervios a la poderosa Gestapo. La historia de estos héroes
anónimos, opositores al régimen nazi, se la propuso Bercher,
presidente de la Liga Cultural para la Renovación Democrática de
Alemania, a Fallada, confiando en que escribiría una novela ejemplar de
regeneración democrática. Hans Fallada, seudónimo del escritor Rudolf
Ditzen, considerado por el nazismo como un autor indeseable, partió de
los expedientes procesales de opositores ejecutados y recreó la época de
la paulatina nazificación de los ciudadanos, su conversión en delatores
de sus vecinos, la indefensión y pérdida de la vida privada y la
persecución por cualquier manifestación contra el partido nazi, a cuyos
miembros retrata tan cínicos como el resto de ciudadanos-tipo sin
identidad.
El monumental relato de Fallada combina de forma magistral dos niveles
sociales: los opresores, formado por las élites ascendidas en los
distintos cuerpos policiales nazis, y el lumpen proletariado que florece
al margen del régimen. Dos tipos de miseria moral, entre los cuales
naufragan los alemanes, convertidos en masa indigna, colaboradores
voluntarios en la instauración del dominio por el terror, como ocurre
donde se establece una dictadura. Si algo engrandece esta novela es la
capacidad literaria de Fallada para transmitir, mediante un registro
expresionista que recuerda a «M» de Fritz Lang, y una inquietante trama
policíaca, la creación de ese régimen de miseria humana sin establecer
distinciones entre delatores y delatados. Porque todos son conscientes
del terror, la aparición de las postales subversivas los amedrenta hasta
el punto de temer incluso romperlas por miedo a ser
acusados de alta traición, lo que refrendaría la idea de Hannah Arendt
de que los alemanes estaban muy bien informados de cuanto sucedía, lo
cual «no debilitó el apoyo general al régimen de Hitler».
Sobre el autor
Hans Fallada es un olvidado novelista alemán de mediados de siglo que no vio publicada esta novela
Ideal para...
quienes estén hartos de «best- seller» convencionales y busquen otro concepto
Un defecto
Que intenta recrear todos los detalles de la época
Una virtud
La claridad con que expone la maldad de los alemanes
Puntuación: 8
«Solo en Berlín»
Hans Fallada
Maeva
352 páginas. 20,50 euros.
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